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Conectar contigo misma, tus sensaciones y emociones, para habitarte en fluidez.
Permitiendo el movimiento de tus aguas internas, para sentir la liberación y renovación.
Fuerza de voluntad, creatividad y abundancia.
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Resonar con la energía universal del amor hacia ti misma, los demás, lo que te rodea y la vida.
Cultivar el diálogo amoroso hacía tu cuerpo, mente, emociones, relaciones, procesos y situaciones cotidianas.
Agradecer desde el corazón.
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Llevar la atención a tus sentidos y actos.
Escuchando las señales de tu cuerpo y entender su funcionamiento.
Observar que es lo que te está sucediendo, reconocerlo e integrarlo.
Reconocer tu verdad y naturaleza.
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Símbolo de poder, fuerza, protección, regeneración, fertilidad, de vida y muerte, de belleza y elegancia.
Vista que permite ver de día y de noche, observando la luz y la oscuridad en nosotras mismas.
Prácticas de conexión con la naturaleza, sintiendo nuestro cuerpo ser un puente de unión entre la tierra y el cielo.
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Honrando mi nombre, mi origen, mis raíces y linajes.
Reconociendo mi propósito de conectar con la sabiduría ancestral femenina, para reconectar con nosotras misma y nuestro poder, liberando los patrones heredados que no nos permiten avanzar y ser en totalidad. Liberando y sanando así también a nuestras ancestras, sintiendo como ellas nos honran y celebran.